Trastornos de alimentacion

 TRASTORNOS DE ALIMENTACIÓN

 SENTIMIENTOS AL DESNUDO

Los trastornos de la alimentación, también llamados trastornos de la conducta alimentaria, son enfermedades médicas graves con una influencia biológica que se caracterizan por alteraciones graves de las conductas alimentarias. Aunque hay ocasiones en que muchas personas se pueden preocupar por su salud, peso o apariencia, algunas se fijan excesivamente o se obsesionan con la pérdida de peso, el peso o la forma corporal y el control de los alimentos que consumen. Estos pueden ser signos de un trastorno alimentario.

La mayoría de los trastornos de la alimentación se caracterizan por fijar excesivamente la atención en el peso, la figura corporal y la comida, lo que causa conductas alimentarias peligrosas. Estas conductas pueden tener una repercusión considerable en la capacidad del cuerpo para obtener la nutrición adecuada. Los trastornos de la alimentación pueden causar daños en el corazón, el aparato digestivo, los huesos, los dientes y la boca, y derivar en otras enfermedades.

Anorexia nerviosa

La anorexia nerviosa, a menudo simplemente denominada «anorexia», es un trastorno de la alimentación potencialmente mortal que se caracteriza por un peso corporal anormalmente bajo, un

gran temor a aumentar de peso y una percepción distorsionada del peso o de la figura corporal. Las personas con anorexia hacen todo lo posible por controlar el peso y la figura corporal, lo que frecuentemente afecta de manera importante la salud y las actividades cotidianas

Los síntomas de la anorexia nerviosa incluyen:

  • alimentación extremadamente restringida o ejercicio intensivo y excesivo;
  • delgadez extrema (emaciación);
  • intentos constantes para adelgazar y resistencia a mantener un peso normal o saludable;
  • temor intenso de subir de peso;
  • imagen corporal distorsionada o una autoestima sumamente influenciada por las percepciones del peso y la forma del cuerpo;
  • rechazo a aceptar lo grave que es tener un bajo peso corporal.

Con el tiempo, la anorexia nerviosa puede originar varias consecuencias graves para la salud, como:

  • pérdida de masa ósea (osteopenia u osteoporosis);
  • anemia leve;
  • desgaste y debilidad muscular;
  • cabello y uñas quebradizos;
  • piel seca y amarillenta;
  • crecimiento de vello fino en todo el cuerpo (lanugo);
  • estreñimiento grave;
  • presión arterial baja;
  • respiración y pulso lentos;
  • daño en la estructura y el funcionamiento del corazón;
  • disminución de la temperatura corporal interna, lo que hace que la persona sienta frío todo el tiempo;
  • letargo, lentitud o cansancio constante;
  • infertilidad;
  • daño cerebral;
  • Insuficiencia multiorgánica.

Bulimia nerviosa

La bulimia nerviosa, llamada frecuentemente «bulimia», es un trastorno de la alimentación grave y potencialmente mortal. Cuando padeces bulimia, tienes episodios de atracones y purgas que incluyen la sensación de pérdida de control sobre tu alimentación. Muchas personas con bulimia también restringen lo que comen durante el día, lo que suele causar más episodios de atracones y purgas.

Los síntomas y las consecuencias para la salud de la bulimia nerviosa incluyen:

  • dolor e inflamación crónica de la garganta;
  • inflamación de las glándulas salivales en la zona del cuello y la mandíbula;
  • esmalte dental desgastado y mayor sensibilidad y caries en los dientes, como resultado de la exposición al ácido del estómago al vomitar;
  • reflujo ácido y otros problemas gastrointestinales;
  • malestar e irritación intestinal debido al uso inadecuado de laxantes;
  • deshidratación grave por las purgas
desequilibrio de los electrolitos (con niveles demasiados bajos o demasiados altos de sodio, calcio, potasio y otros minerales) lo que pueden originar un accidente




Trastorno alimentario compulsivo

Cuando tienes el trastorno alimentario compulsivo, habitualmente comes en exceso (atracón) y tienes la sensación de pérdida de control sobre lo que comes. Puedes comer con rapidez o consumir más alimentos de los que tienes pensado, incluso cuando no tienes apetito, y seguir comiendo mucho tiempo después de sentirte demasiado lleno.

Los síntomas de este trastorno incluyen:

  • consumir cantidades inusualmente grandes de alimentos en un período corto de tiempo, como, por ejemplo, en dos horas;
  • comer rápidamente durante los episodios de atracones;
  • comer incluso cuando está lleno o no tiene hambre;
  • comer hasta estar tan lleno que se siente incómodo;
  • comer solo o en secreto para evitar sentirse avergonzado;
  • tener sentimientos de angustia, vergüenza o culpa por comer;
  • hacer dietas frecuentes, posiblemente sin perder peso


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